Parece que se ha puesto de moda hablar de primarias en
Andalucía, y créanme, en UPyD comenzamos esta moda hace ya un tiempecito. Nos
adelantamos, como buenos visionarios que somos -si se me permite la expresión-
a todos los demás y presentamos al primer candidato a la presidencia de la
Junta de Andalucía elegido en primarías democráticas.
Y es que deberíamos de empezar a calificar los tipos de
primarias, por que el espectáculo mediático, el cual va encaminado a intentar
tapar vergüenzas y dar una nueva capa de pintura a un socialismo andaluz, donde
la corrupción es generalizada, no tiene nada de democrático cuando desde el
principio ya está todo decidido.
Si tuviéramos que calificar las primarías de los socialistas,
les pondría “Primarias Elitistas”. La posición antidemocrática de este PSOE,
solo puede apoyarse en algún tipo de pensamiento elitista, ya que un pequeño
grupo de miembros de la organización, está llamado a dirigir por el bien de todos,
para satisfacer a la mayoría. Un pensamiento que nada tiene que ver con un
partido político democrático.
7000 es el número de avales que deben recoger los que
quieran ser candidatos a las primarias de este oscuro socialismo, una barrera
que hace a la dirección ejecutiva respirar tranquila, y asegurarse de que los
candidatos sean de los “suyos”. Pues bien, en UPyD las primarias son libres,
cualquier afiliado puede postularse como candidato, sin necesidad de tener
avales.
Todos no somos iguales, aunque se les ponga el mismo nombre
a las cosas, fijándonos un poco, veremos que dos cosas que aparentemente son
parecidas, nada tienen que ver.
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